Las distracciones no son malas en sí mismas, lo negativo es que por ellas no logremos concentrarnos en una sola tarea a la vez y, por lo tanto, no culminemos ninguna con éxito o dentro del tiempo que tenemos previsto para ella. Este es un problema cada vez más frecuente que lleva, en muchas ocasiones, a sentimientos de frustración, ansiedad, cansancio y a altos niveles de improductividad en las organizaciones. Enfocarse en una sola actividad se ha convertido en una capacidad extraña en el mundo de hoy y, por lo tanto, según Cal Newport, en un activo cada vez más valioso en un entorno competitivo y lleno de trampas que roban nuestra atención. Trabajar a fondo permite dominar información en menos tiempo, resolver problemas de manera efectiva y obtener resultados sobresalientes, lo cual redunda en satisfacciones personales y en un impacto laboral positivo.