Los valores representan un papel muy importante en la construcción de la personalidad y la forma de vida de una persona. Hacer la elección de los mismos puede llegar a ser un proceso complejo en el que intervienen diversos factores como la edad, contexto social, red de apoyo y el propio nivel de conocimiento interno. Aunado a ello, los valores pueden cambiar con las circunstancias de vida que se te presenten.
Es importante que como estudiante comiences a reconocer cuáles son esos valores que resuenan contigo y con tus ideales, con el fin de encaminar tus acciones a que se construyan en coherencia con tu forma de vivir.
Uno de los momentos cruciales para crear nuevos objetivos suele ser a finales de un año o a inicio del siguiente, con la intención de adoptar hábitos que te lleven a ser una mejor versión de ti mismo.
Existen 3 razones poderosas para escribir los propósitos de año nuevo: empuje, prioridad y dirección. Primeramente da empuje; escribir las metas u objetivos para un nuevo año se convierte en un excelente motivador para alcanzar el crecimiento personal y bienestar integral. En segundo lugar, elegir prioridades o jerarquizar permite enfocarse en aquellas tareas que tienen mayor relevancia para cumplir las metas y alcanzar los objetivos deseados. Finalmente, en cuanto a la dirección, establecer nuevos propósitos de año nuevo te permite realizar un análisis de dónde te encuentras en todas tus dimensiones, para definir nuevos objetivos.
Es decir, analizar los valores personales para después escribir los propósitos o metas, puede impulsarte a buscar los logros deseados, al mismo tiempo que se produce un impacto positivo en tu bienestar integral.